La preocupación constante del gobierno local motrileño por el estado de limpieza de las ramblas de todo el término municipal ha llevado al punto en el que, la práctica totalidad de estas, se encuentren despejadas y libres tanto de vegetación invasiva como de desechos y taponamientos, a fin de evitar las consecuencias catastróficas que podrían originarse con las lluvias torrenciales durante el otoño-invierno.
La propia alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, asegura que es una preocupación más que justificada no sólo por los antecedentes históricos del casco urbano y anejos en lo referente a inundaciones, sino por el riesgo evidente para la seguridad de los vecinos de muchas zonas, además de los daños económicos y de infraestructuras que podrían derivarse a causa de la excesiva torrencialidad sobre ramblas obstruidas.
Hoy se ha dado un paso más. La primera autoridad municipal ha recibido hoy en Motril a la Delegada Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Granada, María José Martín, a fin de conocer in-situ el estado de los trabajos de limpieza de la rambla de La Garnatilla, uno de los puntos rojos del mapa de los cauces que cruzan el municipio y que no ha conocido una limpieza similar en casi sesenta años. De las otroras limpiezas manuales a la utilización de maquinaria especializada que lleva ya varios días trabajando en un área de unos seiscientos metros.
Para la delegada, el compromiso de la Junta de Andalucía (la limpieza de los cauces depende de la administración autonómica) era firme con el municipio motrileño y, en este caso, con los vecinos de La Garnatilla: “esto es un buen ejemplo de colaboración entre administraciones y que ha dado como resultado la intervención para solucionar una reivindicación histórica”, decía María José Martín. La delegada ha explicado que la retirada de vegetación ha sido selectiva, centrándose especialmente en las especies invasoras y también de todo tipo de residuos que se encontraban en el cauce”. De la misma forma, ha destacado el trabajo de los técnicos de la delegación, así como de la empresa Tracsa (encargada de este cometido). El compromiso del gobierno andaluz, en este sentido y según la responsable provincial de la Consejería de Agricultura, es un punto y seguido “de otras tantas actuaciones que se han realizado y se van a realizar en varias ramblas y teniendo en cuenta que estos trabajos no finalizan con la limpieza mecánica, sino que luego continúan con el mantenimiento y así se van a actuar ahora en otros puntos”. Martín ha puesto de relieve el esfuerzo inversor de la Junta de Andalucía en esta materia que ha supuesto ya la inversión de un millón doscientos mil euros y en este año hay un montante de quinientos mil, que se completará con otros quinientos mil el próximo año. “Tengo que felicitar a los vecinos y a un gobierno local implicado en el día a día de los habitantes de todo el municipio”.
Reconocimiento
La alcaldesa, Luisa María García Chamorro, agradeció la implicación de la delegada territorial, a la que ha pedido traslade el agradecimiento del consistorio motrileño tanto a la consejería como al propio presidente de la junta, Juanma Moreno. “han tenido que pasar casi sesenta años para que se acometa una limpieza en serio de esta rambla y teníamos muy claro que teníamos que hacer todo lo posible para solucionar el problema”. La primera autoridad municipal recordó que este cauce estaba aún pendiente tras la primera acometida en ramblas, pero que el compromiso de la delegación era firme y el interés y seguimiento por parte del gobierno local ha sido permanente. “La junta ha cumplido con ese compromiso y fechas de comienzo”. Por cierto que la regidora motrileña ha recordado que el ayuntamiento acometió recientemente y con medios propios otra gran limpieza de cauce, la del tramo urbano de la Rambla de las Brujas “una actuación muy importante y demandada”. García Chamorro añadió que la realización de este último trabajo ha sido casi providencial, ya que de no haberse acometido se podría haber generado una situación de riesgo considerable durante el incendio que se produjo en la zona el pasado lunes y que podía haber llegado a la zona habitada si no se hubiese desbrozado y limpiado toda esa zona.
Por su parte, el teniente de Alcalde de Agricultura, Antonio Escámez, ha sido muy explícito al comentar que “es la primera vez que se ven máquinas aquí” refiriéndose a la intervención en la rambla de La Garnatilla. “Nunca se había hecho caso a la reivindicación de sus vecinos y no se podía seguir obviando el miedo que muchos expresaban cada año”. Para el teniente de alcalde la preocupación de su área por el estado de los cauces es una obsesión lógica porque el riesgo siempre está ahí, “pero, desde luego, estamos haciendo todo lo posible y más por dar soluciones, trabajar al unísono con la delegación territorial y actuar”. Escámez anunció que, gracias al PFEA, se van a realizar más actuaciones en La Garnatilla: “los compromisos se están cumpliendo y se cumplirán”, dijo el edil.