La teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, María Ángeles Escámez, ha presidido la Junta Local de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, en la que han estado presentes los representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad el Estado, así como los mandos de Policía Local, Protección Civil, Bomberos, Agentes de Medio Ambiente y técnicos de la propia área de Seguridad.
El objetivo de este organismo es coordinar a diferentes organismos, informar, aconsejar y recordar las diversas medidas a seguir para evitar que se declare un fuego, así como dar a conocer las normas y prohibiciones a seguir durante el año.
María Ángeles Escámez ha señalado que desde el equipo de Gobierno “se seguirá trabajando en la misma que línea que los últimos años, incidiendo en lo concerniente a la seguridad, lo relativo a la Protección Civil y las emergencias que puedan surgir”; de igual manera, indicó, en la reunión se abordaron asuntos de importancia como la actualización anual remitida a la Delegación Provincial de Medio Ambiente relativa al Grupo de Pronto Auxilio, compuesto por 22 voluntarios con formación específica para ayudar a los profesionales en la extinción de incendios forestales.
Igualmente, se dio cuenta de la aprobación de la actualización del Plan Local de Emergencia por Incendios Forestales en el término municipal de Motril, “donde mantenemos por objetivo establecer la organización, el procedimiento de actuación y la movilización de los recursos propios o que son asignados en la utilización contra los incendios forestales y las emergencias derivadas de los mismos”.
Escámez ha subrayado que el Gobierno de la ciudad “posee una especial sensibilización sobre cualquier materia medioambiental, y de manera extraordinaria, por la protección ante incendios forestales, pues es la única forma en la que se pueden evitar, de hecho, la estadística demuestra que este año los incendios han descendido un 30%”.
Finalmente, la teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, María Ángeles Escámez, ha apelado al civismo de la ciudadanía para conseguir evitar prácticas peligrosas, como la quema de restos de poda, la no retirada de residuos como botellas o plásticos en espacios verdes, etc.., aspectos que están penados por Ley.