Con la reciente demolición de la Casa Yanguas y de un edificio en la calle Nueva, el expolio al patrimonio de la ciudad de Motril ha sumado un tanto más en su haber. La pasividad y el desinterés de los responsables municipales han sido decisivos para que en los últimos años Motril esté siendo despojado de sus señas de identidad.
Produce indignación y vergüenza que los gobernantes municipales manifiesten públicamente su incapacidad e impotencia para impedir el expolio programado de un patrimonio que pertenece a los vecinos de Motril. Mientras que los motrileños se indignan y escandalizan, los responsables políticos se despojan de cualquier responsabilidad. Con absoluto cinismo político, pretenden vender que nada tienen que ver con estos despropósitos. Sólo pasaban por allí; al fin y al cabo, ellos y ellas están de paso.
Por este motivo, el Grupo Municipal de IU presenta una moción al próximo pleno para que cese de inmediato cualquier tipo de actuación que suponga el derribo de cualquier edificación que pueda reunir valores históricos y culturales y que, por lo tanto, merezca un grado de protección.
Izquierda Unida pretende con esta moción hacer un llamamiento al pueblo de Motril para que no se resigne y se rebele contra los gobernantes que permiten el expolio de su patrimonio. Al mismo tiempo, IU quiere evidenciar la voluntad y el compromiso políticos de los diferentes grupos municipales con la defensa del patrimonio y los intereses de nuestra ciudad.
Memoria histórica y democrática en Motril.
Izquierda Unida también presenta al próximo pleno municipal otra moción de carácter local para el cumplimiento y desarrollo de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, recientemente aprobada.
Entre los acuerdos que presenta para su debate y consideración, la moción propone que se inicien los trabajos para la identificación de símbolos franquistas en calles, plazas, edificios y centros educativos en nuestra ciudad, con el fin de proceder a su retirada en el menor plazo de tiempo posible, conforme a lo establecido en la Ley.
Privatización de la grúa municipal
La excusa del gobierno de Almón para privatizar el servicio es liberar a LIMDECO de la encomienda de la gestión de retirada, traspaso, depósito y custodia de vehículos, lo que le supone un déficit anual medio de 154 mil euros, dedicando a dicha gestión a 4,5 trabajadores. Una excusa tramposa si se tiene en cuenta las pérdidas millonarias de la empresa pública de limpieza, generadas por la nefasta gestión llevada a cabo por su equipo directivo (nombrado por el Partido Popular y mantenido por el PA y el PSOE) que ha alcanzado las mayores cotas posibles de ineficacia e ineficiencia en su gestión.
LIMDECO no presta el servicio que una ciudad como Motril requiere, adoleciendo de importantes déficits de limpieza y mantenimiento en sus calles, plazas y barrios fundamentalmente por la mala gestión de un equipo directivo contaminado políticamente y con elevadas dosis de incompetencia.
Izquierda Unida nunca podrá compartir que la Grúa Municipal deba ser un servicio rentable, al tratarse de un servicio público municipal que debe tener como principal cometido favorecer la movilidad en la ciudad. Esta consideración no implica que el servicio no sea gestionado con la mayor eficiencia y eficacia posibles, algo que en manos de los actuales gestores ha brillado por su ausencia. En consecuencia defiende fórmulas de gestión públicas para este servicio que impidan que se abra un nuevo negocio para favorecer intereses privados contrarios al interés general de la ciudadanía.
En este sentido coincide en su rechazo a la privatización con la representación de los trabajadores de LIMDECO, al entender que se trata de una medida exclusivamente recaudatoria que hará recaer nuevamente los resultados de la incompetencia de los responsables municipales sobre los motrileños y motrileñas.
Izquierda Unida sigue excluida del Consejo de Administración de LIMDECO
La portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Daniela Paqué, ha denunciado nuevamente la situación de la empresa de limpieza, convertida por políticos y gestores en un chiringuito para asegurar determinados intereses clientelares de los tres principales grupos políticos de Motril, Partido Popular, PSOE y Partido Andalucista constituidos en triple alianza para taparse las miserias de su nefasta gestión en sus diferentes mandatos.
Izquierda Unida lleva más de un año excluida del Consejo de Administración de LIMDECO, negándosele su participación en la toma de decisiones de la empresa contraviniendo, por tanto, las más elementales reglas de participación democrática en la gestión de las empresas públicas y excluyéndose de hecho a los miles de motrileños y motrileñas que le dieron su apoyo en las últimas elecciones municipales.
A pesar de los reiterados compromisos públicos de la Alcaldesa y del Concejal responsable de LIMDECO para dar una solución a esta situación, Izquierda Unida sigue estando excluido del Consejo de Administración lo que hace posible que la triple alianza motrileña (PP, PSOE y PA), haga y deshaga a su antojo, como si de su cortijo particular se tratara, a espaldas de los intereses de los trabajadores de la empresa y en contra de los intereses de la ciudad y de los motrileños y motrileñas.