Más de cuatro meses después de su entrada en vigor, el Ayuntamiento de Motril se ha desentendido de su aplicación en todos sus aspectos, a pesar de los requerimientos que, en este sentido, se le han realizado.
En una moción que su Grupo Municipal presenta para su debate al próximo pleno exige al gobierno local la retirada de distinciones a personas relacionadas con la dictadura franquista y de los símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática que aún permanecen en la ciudad.
Tras la entrada en vigor de la Ley, IU-Equo denunció que el Ayuntamiento de Motril aún mantiene diversos reconocimientos, honores y distinciones que comportan exaltación o enaltecimiento de la sublevación militar, de la guerra o de la dictadura, entre otros la concesión de la medalla de oro de la ciudad al dictador Francisco Franco, que la actual Corporación presidida por el Partido Popular, se niega a retirar.
En el escrito que su portavoz municipal dirigió a la Alcaldía y a la secretaría municipal se instaba al Ayuntamiento de Motril a que, en cumplimiento de la Ley, se procediera de oficio a la retirada de esas distinciones y a la eliminación de los elementos contrarios a la memoria democrática que permanecen en la ciudad, como diversas denominaciones de vías públicas y varios “monumentos a los caídos”.
Dada la falta de actuaciones del gobierno local desde IU-Equo se ha registrado una moción para que el Ayuntamiento de Motril se comprometa al cumplimiento y aplicación de la Ley de Memoria Democrática en su ámbito competencial, al considerar que esta falta de actuaciones supone una omisión de las obligaciones establecidas en la Ley.
La Ley está para cumplirla y para hacerla cumplir –enfatizan desde IU-Equo– y cualquier actuación u omisión dolosa o negligente puede ser considerada como una infracción al ordenamiento jurídico por lo que la formación no escarta emprender las actuaciones legales necesarias, conforme al procedimiento sancionador previsto en la Ley, para obligar a su cumplimiento.
Jose G. Llorente, edil de IU-Equo, ha informado de que, además de la retirada de la medalla de oro al dictador y de los “Monumentos a los caídos”, ubicados en el patio central del cementerio de Motril y en el entorno de la iglesia del cerro de la Virgen, en la moción se identifican veintisiete denominaciones de calles o vías públicas dedicadas a militares golpistas y a otros episodios relacionados con el golpe militar y con la dictadura franquista, entre otras, la calle Crucero Baleares.
En la moción se insta a la Junta de Andalucía a que adopte las medidas necesarias para eliminar elementos contrarios a la memoria democrática en las denominaciones de centros públicos educativos, en particular de los institutos Julio Rodríguez y Antonio Garvayo Dinelli.
El portavoz de IU-Equo ha criticado la posición del Partido Popular y de la derecha motrileña por “su negativa a condenar, de una vez por todas, el golpe militar contra la legalidad democrática” y el rechazo de los crímenes cometidos durante la terrible represión de la dictadura franquista, asumiendo que la sociedad española tiene un deber de memoria con las personas que fueron perseguidas, encarceladas, torturadas e incluso perdieron sus bienes y hasta su propia vida en defensa de la democracia y la libertad.
Una “posición incompatible” –a juicio de García Llorente– con el fervor con el que los populares se arrogan la defensa de la Constitución ya que, finalmente, lo que practican es un “constitucionalismo a la carta”, a la medida de sus intereses políticos, lo que hace recordar que, en su momento, en el referéndum constitucional de diciembre de 1978, no apoyaron su aprobación.
Con esta moción, Izquierda Unida-Equo pretende contribuir a cerrar la deuda que la democracia española tiene con su pasado y fomentar en Motril el discurso común basado en la defensa de la paz, el pluralismo y la condena de toda forma de totalitarismo político que ponga en riesgo el efectivo disfrute de los derechos y libertades inherentes a la libertad humana.