Izquierda Unida se ha hecho eco de la denuncia presentada el pasado 9 de septiembre por los trabajadores de Fabián Arenas e Hijos, S.L., en la que ponían en conocimiento del área de Urbanismo la realización de dichas obras, al considerarlas de dudosa legalidad, por lo que entienden que se estaba produciendo un agravio con respecto a las restantes actividades del gremio que se desarrollan en Motril.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida confirmó la semana pasada que, por parte del Ayuntamiento, se había dado la orden de paralización. Sin embargo, las obras continúan a su ritmo, al parecer por no haberse notificado oficialmente dicha paralización.
Llama la atención que, en el caso de vecinos y particulares, el cumplimiento de las Ordenanzas Municipales se aplique de forma rigurosa, mientras que para determinados negocios privados la normativa parece resultar más flexible.
Izquierda Unida ha exigido a los servicios de Urbanismo que adopte todas las medidas legales a su alcance para que se paralicen efectivamente los trabajos que se vienen realizando en dichas instalaciones y para que se cumpla, en todos sus extremos, la legalidad vigente.