El puerto de Motril ha debido pensar que la mejor manera de saber más sobre las mercancías que entran o salen por sus muelles pasa por acercarse a las empresas que las fabrican o producen, y esta semana su presidente, José García Fuentes, acompañado de miembros de su equipo y representantes de la empresa consignataria López Guillén, se han trasladado a Escúzar, municipio granadino situado a 71 kilómetros de la Costa, para conocer el proceso que se sigue para la extracción de la celestina en la mina que explota la multinacional Solvay. Se trata de una mina a cielo abierto cuyo mineral se exporta, a través del Puerto de Motril, a Alemania donde se obtiene el sulfato de estroncio que posteriormente se emplea en campos tan amplios y cotidianos como la automoción y la electrónica, entre otros usos.
Solvay Minerales opera en Escúzar desde 1990 y el Puerto de Motril siempre ha sido la salida natural de este mineral del que el año pasado se exportaron 107.000 toneladas, lo que representa el 30% de la producción mundial, y más de un millón en la última década.
El presidente del Puerto, José García Fuentes, valora “la apuesta de la empresa por el fomento del empleo y la economía local y provincial”, ya que en la planta de Granada trabajan 24 personas, mientras que el transporte por carretera lo realiza la empresa motrileña Transportes Sabio. García Fuentes ha aprovechado la visita para invitar a los responsables de Solvay a conocer el puerto y sus instalaciones.
La explotación minera consta de una planta de trituración, reconcentración por medios densos, molienda y flotación de mineral que la convierten en “la única empresa del mundo en usar satisfactoriamente esta metodología”, según el responsable de la planta granadina. La mina se sitúa sobre una superficie de terreno superior a los 700.000 metros cuadrados.
Solvay cuenta en España con otras tres sedes, situadas en Blanes, Madrid y Torrelavega, considerada esta última la fábrica insignia del grupo. Operativa desde 1908, elabora química de base en forma de carbonato sódico, bicarbonato sódico, sal, cloro y derivados. Con sus 400 trabajadores y sus más de 70 hectáreas, es el mayor complejo de Solvay en España.