El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy los planes de emergencia exterior de las de la planta de almacenamiento de combustibles de Secicar, en el Puerto de Motril (Granada) y de la planta hidrometalúrgica de la mina Cobre Las Cruces, en Gerena (Sevilla), que manejan productos peligrosos.
Estos planes de prevención y respuesta se suman a los ya implantados otras 57 instalaciones industriales ubicadas en Andalucía y pretenden afrontar posibles situaciones de riesgo grave para las personas, los bienes o el medio ambiente, según ha informado hoy la Junta de Andalucía.
La planta de Secicar en Motril, almacena combustibles sólidos, líquidos y gaseosos y está formada por tres grandes tanques de gasolina, uno de E-95 (materia prima del etanol), cuatro de gasóleo y otros dos enterrados para posibles devoluciones. El material llega a las instalaciones por brazos de carga marinos, situados en la zona sur de la planta dentro del muelle de Las Azucenas.
La planta de tratamiento por hidrometalurgia de mineral de Cobre Las Cruces se ubica en el municipio de Gerena y sus instalaciones producen una media anual de 72.000 toneladas, equivalente al 25 por ciento de la demanda nacional.
Los dispositivos de emergencia se diseñan en función de la cantidad de sustancias peligrosas (fijada según el tipo) que las industrias almacenan o usan en sus procesos productivos.
Las empresas que ahora los implantan han superado los umbrales que marca la normativa debido fundamentalmente a la mejora o ampliación de sus instalaciones.
Elaborados por la Consejería de Justicia e Interior en colaboración con las empresas, estos planes previenen y mitigan las consecuencias de posibles accidentes y afrontan situaciones de peligro para personas y bienes o riesgos graves de contaminación.
Estos planes se someten a la homologación de la Comisión Nacional de Protección Civil e incluyen protocolos de intervención en función del tipo de incidente, las sustancias peligrosas involucradas o las condiciones meteorológicas.
Su objetivo es conseguir una movilización rápida, coordinada y eficaz de todos los recursos humanos y materiales necesarios para atajar cualquier incidente y minimizar sus efectos cuando la situación deja de ser controlable con los recursos de la empresa.
El operativo se activa cuando los accidentes afectan al exterior de la instalación y es dirigido por el delegado del Gobierno de la Junta en la provincia, quien también decide la categoría del siniestro y las actuaciones más convenientes para afrontarlo.
El plan cuenta con un comité asesor de apoyo a la dirección, constituido por representantes de las consejerías de la Junta; un comité de operaciones encargado de ejecutar las órdenes y de movilizar a los servicios de emergencia necesarios, coordinado por la jefatura de Protección Civil en la provincia, y un gabinete de información.
Los medios humanos y materiales están integrados por los bomberos, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias EPES 061, las policías locales, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Junta, así como al Grupo de Emergencia de Andalucía.
Su despliegue se prevé mediante el establecimiento de un puesto de mando avanzado que se encarga de coordinar la labor de los grupos operativos formados por personal sanitario, de seguridad y de apoyo logístico, y la coordinación corresponde al sistema de Emergencias 112.
Andalucía dispone de un plan territorial de emergencias de ámbito autonómico, aprobado en 2011, al que se incorporan otros relativos a inundaciones; accidentes de transporte de mercancías peligrosas por carretera y ferrocarril (ambos vigentes desde 2004); contaminación del litoral y riesgos sísmicos (2008), y el de incendios forestales (2010), además de los 35 de emergencia exterior para 59 establecimientos que manejan sustancias peligrosa