Tras la multitudinaria procesión de la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Cabeza Coronada, el pasado 15 de agosto, llegaba el turno de cerrar las fiestas patronales de Motril, y como no, ese broche de oro volvía a ser para el castillo piromusical, que ha reunido a miles de espectadores en las playas del municipio y que contó con la presencia de la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, la vicepresidenta cuarta de la Diputación de Granada, Mónica Castillo y el concejal de Fiestas, Gerardo Romano.
García Chamorro, destacaba la afluencia de asistentes en los distintos actos que se han celebrado en la ciudad y ha mostrado su compromiso y el del equipo de gobierno de “seguir trabajando para acercar el recinto ferial a la ciudad y seguir mejorando nuestras fiestas grandes, como ya lo hemos hecho este año, con la recuperación de la feria de día en el centro de nuestra ciudad”.
Asimismo, ha remarcado la importancia de seguir contando con empresas motrileñas como ha sido el caso de la empresa responsable del castillo de fuegos artificiales, dado que “este año, la Pirotecnia Esteban Martín, no ha podido realizar este trabajo ya que se ha jubilado, pero si hemos seguido apostando por motrileños para cerrar nuestras fiestas patronales”.
La vicepresidenta cuarta, Mónica Castillo, mostraba el respaldo de la Diputación de Granada con la ciudad y felicitaba a la alcaldesa de Motril por “un emocionante cierre de fiestas patronales con este castillo piromusical que se ha convertido en una cita obligatoria en la Costa Tropical”.
Por su parte, el concejal de Fiestas, Gerardo Romano, ha agradecido el respaldo institucional y el del equipo de gobierno para la celebración de estas fiestas patronales que “no han podido tener mejor final, que con la empresa motrileña Pirotecnia Tamariz”.
Unas fiestas patronales que se saldan sin grandes incidentes y que ha contado con un plan especial de seguridad de Policía Nacional, Policía Local, Bomberos y Protección Civil.
En la feria de día se han realizado una veintena de actuaciones en botellones con casi medio centenar de denuncias, dos por desobediencia a la autoridad y otras dos por tenencia y consumo de estupefacientes. Además, la feria nocturna ha contado con dispositivos diarios de regulación de tráfico donde también no ha habido que lamentar grandes percances, entre ellos, tres actuaciones sanitarias por mareos provocados por el calor y otras por desorden o alteración de orden público sin mayores consecuencias.