Que la situación de ruina económica que vive en el sector turístico debido a la crisis del COVID está resultando insostenible, es algo público y notorio. Nunca antes, nada había provocado el cierre del 70% de los establecimientos que ocupan las playas de la costa de Granada, quedando siempre zonas en las que el turista residencial extranjero y nacional, propiciaba que si el tiempo acompañaba, como es el caso en estos días con temperaturas muy cálidas, la temporada fuera de 11 meses, salvando el de las vacaciones por descanso del personal.
Este año todo ha sido y es diferente, tanto, que ante las restricciones que están sufriendo estos establecimientos, más de medio centenar incluidas las actividades náuticas, la mayoría de los chiringuitos de la Costa Tropical hayan decidido adelantar el fin de temporada por falta de negocio, llegando a cerrar más del 70% de los establecimientos a lo largo de todo el litoral granadino.
“Ya no podemos más. No tenemos clientes suficientes para abrir las puertas y que no nos supongan pérdidas. Necesitamos que los trabajadores regresen al ERTE porque no podemos seguir así para nada, en un año que ya damos por finalizado”, afirma Francisco Trujillo.
A pesar de los datos, el presidente de los empresarios de playas se muestra optimista de cara a afrontar los nuevos tiempos que vengan con objetividad: “Reconocemos que el verano ha sido menos malo de lo temido, pero no ha sido bueno. Lo que no podemos hacer es seguir manteniendo un pozo sin fondo con la esperanza de que algo pueda cambiar. Sabemos que la situación de la COVID19 es muy preocupante y que las cifras, lejos de bajar no paran de subir, lo que nos lleva a entender que las restricciones actuales irán a peor muy pronto. Por eso muchos de nosotros hemos decidido cerrar ya mientras que algunos compañeros han preferido aguantar un poco más a la espera de las decisiones previstas para el próximo día 9, según ha anunciado el presidente de la Junta”.
Lo bueno es que en cada playa y en cada municipio, algunos de los chiringuitos permanecen aún abiertos, por lo que si la climatología acompaña, aún podremos disfrutar de una buena comida junto al mar en cualquiera de las maravillosas playas de la Costa Tropical de Granada.
“Este tiempo de cierre nos servirá para descansar, reorganizar nuestros negocios, solucionar la situación de nuestros trabajadores y plantearnos nuevos retos de cara a una próxima temporada que esperamos sea estupenda y llena de salud y vida, algo que todos estamos deseando recuperar cuanto antes pero de forma segura”, concluye Trujillo.