Telemotril

Dos de los últimos incendios forestales habrían sido causados por negligencia y otro de manera intencionada

 

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha afirmado que, según las primeras investigaciones, dos de los últimos incendios forestales producidos en la provincia de Granada —en los municipios de Lanjarón, Órgiva y Los Guájares— los pasados domingo y lunes han sido causados por negligencia y otro podría haber sido intencionado.

 

En el transcurso de su intervención en el Pleno del Parlamento andaluz a pregunta del Grupo Socialista, el consejero ha destacado la actuación del dispositivo del Plan Infoca, que como en otras ocasiones ha respondido de forma «eficaz» a todos los avisos que se registraron en esos días, algunos de forma simultánea, evitando que el fuego afectara a masas forestales de alto valor ecológico y a zonas habitadas e infraestructuras básicas.

En esta línea, ha recordado que el primer incendio acaecido en Lanjarón y que afectó también al término municipal de Órgiva se registró alrededor de las 12,45 horas del domingo 7 y llegó a alcanzar a 120 hectáreas de matorral y pastizal, a falta de una medición definitiva. Este siniestro se declaró asimismo de nivel 1 y provocó la evacuación de unos 550 vecinos, los cuales pudieron regresar a las pocas horas a sus hogares.

El segundo de los fuegos originado en este municipio se detectó también en la tarde del pasado domingo, quemando un total de 4,5 hectáreas de masas de matorral y castaño. Para el primero de estos incendios se movilizaron un total de 115 efectivos y dos medios aéreos, mientras que para el segundo 177.

En el caso del siniestro acaecido en Los Guájares, que afectó a cinco hectáreas de matorral, cañaveral y pinar, se activaron 74 efectivos y dos medios aéreos.

Por último, Fiscal ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que sean prudentes, máxime en un invierno un tanto atípico, con temperaturas elevadas para esta época del año y una pluviometría muy escasa. A esto hay que sumar las fuertes rachas de viento que se registraron esos días y que llegaron a alcanzar hasta los 60 kilómetros por hora, lo que favoreció la propagación del fuego.

 

Salir de la versión móvil