Telemotril

Antonio Esteban Lirola expone sus históricas carteleras en la cafetería Bio Muller

El famoso cartelista de cine Antonio Esteban Lirola, vuelve a desempolvar sus fantáticas carteleras, para sorprender a todos con la impresionante técnica con las que se hacían estos anuncios.

Sin duda, ya no se ven. Es casi imposible. Tan sólo cuando su progenitores deciden sacar a la luz estos trabajos, el resto de público podemos tener acceso a esta magistrales obras. Y son pocas y contadas las ocasiones en las que esto ocurre.

En esta ocasión y hasta mediados de octubre, la cafetería Bio Muller ( en Plaza de la Aurora), expondrá casi un centenar de obras en diversos formatos del pintor motrileño.

 

Antonio Esteban Lirola, lleva más de medio siglo pintando carteles de cine. Su vida cambió cuando entró ayudante de cabina en el cine Teatro Calderón de Motril, desde donde observó muy cerca la época dorada del cine. Tenía 14 años. Estudió Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Granada y reconoce que siempre ha proyectado sus vivencias y sus recuerdos cinematográficos en los carteles que comenzó a pintar «allá por los años 40».

Lirola siempre ha contado con un espíritu ávido por aprender de todo cuanto le rodea, y aprovecha cada oportunidad para compartir con los demás los conocimientos y recuerdos que alberga de su apasionante vida, que le hacen merecedor del calificativo de «una leyenda viva de la cultura de Motril».

Polifacético y autodidacta, en una época en la que no existían los medios para realizar la cartelería digitalizada, supo plasmar perfectamente cada detalle de la fotografía en sus carteles pintados a mano, con los que conquistó la vida de varias generaciones y gracias a los cuales, muchos motrileños pudieron echar a volar su imaginación en el cine.

Las obras de este ‘pintor del cine’ siempre ha primado una perspectiva clara del amor por su ciudad, sus trabajos han sido contemplados en las que fueron las salas más importantes de Motril y también ha compartido inolvidables momentos con grandes directores como Luis García Berlanga, Juan Antonio Bardem, Pilar Miró y José Sacristán, además la que ha sido siempre su musa, la mítica Imperio Argentina, quien incluso inauguro una de sus exposiciones.

Su pasión por el cine y por la pintura (y también por el teatro) empujó a Lirola a pintar decenas de carteles a lo largo de su vida «gracias a los encargos de los empresarios». El primero que hizo, a los 17 años, no se le olvida: El beso de la muerte, con unas dimensiones de 4 metros de largo por 2 de alto. Era una especie de pintura en polvo con cola que permite adherirse bien sobre el lienzo. Su preferido: Casablanca.

El joven Esteban pasaba muchas tardes pintando los carteles que después se exponían en el cine de Motril. No en vano tardaba sobre unas tres horas en realizarlos: «Me ponía a pintar a las 5 de la tarde y terminaba cuando empezaba ya a oscurecer», lo que suponía que entregaba a este trabajo-afición un tiempo que no volvería de su adolescencia y juventud.

La mayoría de los carteles que Esteban Lirola ha pintado son de temática cinematográfica y en ellos aparecen en un apartado muy importante los de cine mudo, como El lazarillo de Tormes de Florián Rey, La Casa de la Troya de Pérez Lugín, Ethel fue mujer ingenua de Alfonso Benaboides,La bejarana de Fernández Ardavín o El negro que tenía el alma blanca de Benito Perojo. También ha realizado varios carteles relacionados con la ciudad de Granada. Es el caso del de la películaGitana o el de Los claveles de la virgen.

Las reinas de la copla ha sido otro de los temas más representados por Esteban Lirola en sus carteles, en particular la figura de Imperio Argentina. Otras mujeres de la copla representadas en sus carteles son Conchita Piquer, Juanita Reina, Carmen Sevilla, Lola Flores o Lolita Sevilla, que se expusieron reunidos bajo el título El cine de coplas.

El cartelista motrileño también ha pintado en numerosas ocasiones los carteles de ferias, Semana Santa u otras fiestas de Motril, así como para otros pueblos de la comarca granadina como Padul, Órgiva o Salobreña.

 En la actualidad, Esteban Lirola continúa con su gran pasión, la pintura de carteles, mientras ensaya cada semana sus obras de teatro, muchas de ellas escritas y pensadas por él, relacionadas con temas motrileños, que estrena con éxito. Como todo lo que toca.
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