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El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha investigado en Motril a un vecino de 57 años como presunto autor de un delito de maltrato animal, al descubrir que tenía dos perros prácticamente abandonados, uno de los cuales tuvo que ser sacrificado dado el alto grado de anemia y otras enfermedades que padecía.

La patrulla del Seprona, encontró en una finca del término municipal de Motril y propiedad del investigado dos perros en estado de abandono, uno de ellos tumbado, extremadamente delgado y con numerosos parásitos.

El dueño presentó solamente la cartilla sanitaria de uno de los canes, si bien carente de todo tipo de vacunaciones obligatorias; mientras que el otro perro no tenía documentación ni microchips, siendo el que peor aspecto de salud tenía.

Los agentes requirieron la presencia de un veterinario, que diagnosticó a uno de los perros una grave anemia y leishmaniasis, además de que en la zona de la cabeza y cuello tenía numerosos parásitos. Por este motivo se procedió a la eutanasia del animal a fin de evitarle sufrimientos.

El Seprona ha abierto una investigación al propietario como presunto autor de un delito relativo a la protección de los animales domésticos, quedando el otro perro en su poder a disposición de la decisión que adopte la autoridad competente.

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